Para hacer lo que querés tenés que bancarte los golpes ( Luca )

Hoy me desperté y vi un sms que me revolvió las tripas. Hoy, es un día en el que debería  estar a miles de km de distancia de aquí, pero no. Nadie dijo la verdad a tiempo. Nadie se animó. O nadie quiso. «El mundo, Diana, el mundo tiene sus reglas». Una y otra vez me repito lo mismo. Pero no hay caso. Como dice un pibe de 14 al que conozco desde que latía adentro mío:» si uno acepta esas reglas, está condenado, si uno , uno solo, comienza a transgredirlas, puede ser que dentro de varios años, todo sea distinto».

Por eso mi recuerdo de gente, que vi, que conocí, que fue distinta, en homenaje al que debería ser igual, pero no. Merde para él, mucha merde. Quizá ahora esté saliendo del quirófano. Nos veremos pronto.

La pintura que «engalana» este día es SID. Un  homenaje a otro suicidado por la sociedad. 1957-1979. SID Vicius.Cuando vine de ver la película Nancy y Sid, agarré el rojo y comencé. Después hice Heute. HOY. Una pintura que ya mostré.
Miguel Abuelo:
(1946-1988)
En 1968 formó Los Abuelos de la Nada, inspirado en una frase del libro de Leopoldo Marechal, «El Banquete de Severo Arcángelo» que decía: «hijos de los piojos, abuelos de la nada.»

Así es como reúne con la ayuda de su amigo, el poeta y periodista, Pipo Lernoud, la primera formación de «abuelos» reclutando músicos en Plaza Francia (lugar donde la juventud hippie argentina solía congregarse a fines de los 60). Claudio Gabis, guitarrista de Manal, participa de la grabación del primer single de Los Abuelos de la Nada: «Diana Divaga», pero el papel de la guitarra sería ocupado por Norberto Aníbal Nappolitano, mejor conocido como «Pappo».  Esta primera generación de «abuelos de la nada» estaría más ligada a la psicodelia. Miguel se destaca componiendo temas clásicos del rock nacional como «Diana Divaga», «Oye Niño», «¿Nunca te miró una vaca de frente?», «Tema en Flú sobre planeta» y «Mariposas de Madera» entre otros. Algunos registrados junto con los abuelos y otros como solista bajo el sello Mandioca.

En 1970, forma una nueva banda, llamada «El Huevo», junto con Pomo y Carlos Cutaia, pero dicha agrupación no dura ni trasciende. Miguel se siente frustrado, y harto además del tenso clima social que se vive bajo la dictadura de Juan Carlos Onganía, Miguel viaja a Europa para escapar de la opresión.

En Europa no llega a radicarse en ningún lugar constante. Pasó mucho tiempo en casas donde lo reciben amigos o conocidos. Fiestas, orgías, viajes lisérgicos con todo tipo de drogas, son moneda corriente en la vida de Miguel. Miguel fue además un adicto a la literatura sufí y lo fue hasta su muerte. En Europa se reencuentra con Crisha Bogdan, quien se convierte en su esposa y en la madre de su único hijo, Gato Azul Peralta, nacido en Londres el 8 de mayo de 1972.

Errante en el viejo continente pasa largas temporadas en Francia, en Barcelona, Madrid e Ibiza pero siempre se encuentra en movimiento, de un lugar para el otro sin sentar cabeza y ganándose la vida como buscavidas. Su relación con Crisha se desgasta y terminan separándose. En Francia, Miguel se contacta por medio de amistades con Moshe Naim, productor, y Daniel Sbarra, guitarrista, junto con quienes realiza un disco llamado Miguel Abuelo et Nada. Para hacerlo forma una banda llamada Hijos de Nada, pero no dura debido nuevamente a su irresponsabilidad (falta a los ensayos, a las sesiones de grabación y producción, etc.).

A fines de la década de 1970 fue puesto en prisión por ser inmigrante indocumentado y pasó un tiempo tras las rejas,  escribió poesías. Finalmente lo dejaron libre y al poco tiempo regresó a la Argentina con la ayuda de Cachorro, con quien además planeaban formar una nueva banda que revolucionara la música rock. Los Abuelos de la Nada ven la oportunidad de resurgir de la mano de Miguel como cantante y Cachorro como bajista. Pronto reclutan a los demás integrantes y se suman Daniel Melingo en clarinete y saxo, Polo Corbella en batería, Gustavo Bazterrica en guitarra y Andrés Calamaro en teclados (recomendado por Alejandro Lerner). El primer disco es producido por Charly García, quien los apoya, consiguiéndoles shows y contactándolos con la agencia de Daniel Grinbank.

La relación entre los Abuelos se desgasta y los roces internos hacen que en 1985 la banda se disuelva. Miguel forma entonces una nueva agrupación junto con su sobrino Marcelo Fogo y Kubero Díaz. Se integran además Juan del Barrio y Polo Corbella. Graban el disco Cosas mías retomando el nombre Los Abuelos de la Nada. La formación, sin embargo, no se mantiene estable.

A esta altura la música de los Abuelos llega a toda América Latina.
Poco después , muere en Morón, Buenos Aires.

Batato Barea:
(1961-1931)
Con Batato hacíamos auténticos mamarrachos. No era una propuesta de calidad, la cosa era del tipo ‘yo te tiro un baldazo en la cabeza, vos te corrés y sacás un conejo’, mientras suena de fondo el disco del Mundial. Al día siguiente cambiábamos todo. Era todo energía, como un rock’n’roll. Era joda, quilombo, espíritu. (Durán, 1998).

En La moribunda, tragedia en cuatro estaciones (1997-1999), Urdapilleta y Tortonese protagonizaban a dos hermanas, Karen y Kara Te Kanawa. Su hermana, la Moribunda, era la cantante lírica Kiri Te Kanawa, de la que sólo se escuchaba la voz. Ella cantaba, agonizaba, encerrada y oculta, mientras sus hermanas se debatían en un mundo de locura, muerte y confrontaciones afectivo-familiares.

Los Redondos:
(grupo ya disuelto)
Entonces, a la tradicional falta de creatividad que siempre caracterizó a los poetas (perdón) rockeros argentinos se agregó una superficialidad optimista que imitó una grotesca apología de los sueños hippies: “fuerza, pibe que estás vivo”, “todo esto es una mierda, pero es tan lindo estar vivo”. Como si la platea que asistía a su show perteneciera, a un jardín de infantes diferencial (quizá lo fuera, habría que investigarlo) cada rockero se creyó en la obligación ética de bajar una optimista y surrealista línea que en su momento se sintetizaba en el repugnante “manso y tranquilo” de Piero  (…) Si el himno de los sesenta en Europa y EE.UU. fue “Sexo, droga y rock and roll”, en la Argentina de los ochenta se institucionalizó el “Matrimonio, Coca Cola y Pop” (Symns,  Cerdos y peces, 1988).

Patricio Rey y los Redonditos de Ricota. La banda liderada por el Indio Solari se formó en  La Plata en 1977, pero su primer disco   -Gulp!- data de 1985. En los comienzos, en las presentaciones repartían redonditos de ricota , hacían monólogos,  strip-tease y desnudos que luego desaparecieron, pero la banda siempre sostuvo su carácter de grupo independiente, que trazó caminos propios para su consagración, al que luego sumó su encontrada relación  con las fuerzas del orden, esas fuerzas que quieren normalidad, a toda costa:
La historia de Los Redonditos de Ricota, la banda de rock más convocante de Argentina, viene de finales de los setenta pero  en abril de 1991, en un show en el  Obras, Walter Bulacio, 18 años, ricotero de Aldo Bonzi, fue detenido, y poco después moría en el Hospital Pirovano. Había sido golpeado por la policía. A partir ahí, la presencia de Los Redondos en casi cualquier parte se acompañó de violentos despliegues policiales” (Polimeni, 1997).
La exclusión social  generó una identidad comunitaria contra el orden social imperante y que se volvió  clandestina, nada de prensa para los Redondos, el boca  a boca funcionaba como el feisbuk hoy, para saber en dónde era la siguiente presentación, en 1985 cantaban : “el infierno está encantador / ¡Este infierno está embriagador! / ¡Esta noche está encantador!  / ¡Tu infierno está encantador, esta noche!” . El infierno era lo único que nos permitían. No había cielo para nosotros. “Erotismo, paganismo, ritualidades arcaicas y poéticas del éxtasis son el confín izquierdo del rock, su retórica de salvación lírica” (González, 1993). Fuga necesaria en una ciudad que se convierte en cárcel: “¡Preso en mi ciudad! ¡¡¡Ja-ja-/ ja !!!/ Casi ya no llora,/ ¡atrapado en libertad! (“Preso en mi ciudad”, 1986, Los Redonditos de Ricota).
Ciudad- prisión-hospicio: “Si esta cárcel sigue así, / todo preso es político. / Un común va a pestañear / si tu preso es político./ Obligados a escapar, / somos presos políticos,/ reos de la propiedad,/ los esclavos políticos” (“Todo preso es político”, 1988, Los Redonditos de Ricota).
Fusilados por la Cruz Roja, 1991:  “La gente decente es diferente / pero tu belleza empieza a abrirse paso / ¡En esta vieja cultura frita! ). No se puede fingir-robar la identidad del rockero barrial: “Sos el as del “Club París”,/ (sos la joya del lugar) / el acento del barrio te sale mal / y te quita el sueño -¡el sueño!” (“Blues de la artillería”, 1991, Los Redonditos de Ricota).

Luca Prodán:
(1953-1987)
Sumo  comenzó a tocar en pequeños pubs del conurbano, teatritos de mala muerte ,hasta marzo de 1982 que dieron su show como teloneros de Riff . A fines de ese año dieron su primer recital grande en  Obras , junto al grupo punk Los Violadores.  Luca también fue un tipo con una posición contraria al orden establecido : el James Dean de Argentina, Rebelde sin causa. O con. Él era el “a-nomal” . Sin sentimientos familiares . Sus amigosfueron gente de la calle, que se encuentra en una esquina, la chica del puloil, los tipos del Mercado del abasto cuando todavía no era shopping. Así contaba su deserción del ejército italiano así, de frente, sin miedo:
“Y cuando me agarraron acá, al final, yo le dije: Mire -le dije esto- mire, yo me tomé todas las drogas, soy redrogadicto -porque era en esa época, ahora no, ahora soy alcohólico, nada más y le cuento a cualquiera, no me importa- y le dije, mire, yo no quiero, no quiero hacerlo, yo voy a hacer quilombo, me ponen ahí y yo voy a desertar, van a tener que emplear jueces, cosas, no sé, y yo no quiero, no sirvo. Yo le conté todo del colegio, eso que yo ya hice todo.
Tuve disciplina, demasiada disciplina, desde los 6 años, por eso soy tan indisciplinado ahora. Qué te parece. Bueno, al tipo así le hablaba y el tipo me miraba, y me dijo: “Bueno hay que hacer un informe. ¿Qué drogas tomó?” Y yo dije “vamos” y empecé “tengo una lista encima”. El tipo veía que no era un tipo estúpido o un perdido, pero me dijo: “Mirá, te tengo que dar el artículo 28 b, eso significa que no podés votar” y yo le dije “GUAUU, QUE SUERTE” y me dijo: “Y no podés ser empleado estatal”. Y le dije UHUU, BUENISIMO, ESO ES MÁS, ME ESTÁS DANDO UN REGALO. Entonces, yo, para la ley italiana soy solo enfermo mental, el artículo 28 a es puto, c es drogadicto, 28 b es enfermo mental, o sea mogólico, o algo así, eso soy yo” (Prodán, 1997).

Luca  desertor,  enfermo mental, rockero enfrentando las reglas ( cantaba  en inglés en un tiempo en que estaba prohibido: la Guerra de las Malvinas mataba pibes sin sentido y la dictadura prohibió las canciones en inglés!!!).
Sigue Luca:
“Mis padres a mí me tienen una envidia impresionante, porque yo hice lo que quise, y claro porque No les escribo a ellos hace 4 años, pero los vi, y … están ahí, que sé yo. El caso es que a mí me trataron mal. ¿Qué? ¿Hay que tratarlos bien porque son viejitos, pobrecitos? ¡Qué se vayan a la concha de su madre! Yo era chiquito y me trataban como a una  mierda, entendés? (Prodán, 1997).

“Saltando en picada a la mejicana / Un fugitivo se entrega / Saltando en picada a la mejicana / Un fugitivo se entrega, / Pero NO, mejor no hablar / De ciertas cosas / La mujer, el vidrio, el tornado, mi ciudad / El jardín primitivo, saltando, el fugitivo, la flor / la flor, la flor, la flor” (“Mejor no hablar …”, 1983, Sumo).

“Caras conchetas, miradas berretas / y hombres encajados en Fiorucci / Oigo: “dame, quiero” y … “no te metas / Te gusto el nuevo Bertolucci?” / La rubia tarada, bronceada, aburrida / Me dice: “porque te pelaste?” / Y yo: “por el asco que da tu sociedad… / “Por el pelo de hoy, cuanto gastaste?” / Papá o mamá, papá y mamá, papá o, / papá y mamá…/ Un pseudo-punkito con el acento finito / Quiere hacerse el chico malo / Tuerce la boca, se arregla el pelito / toma un trago y vuelve a Belgrano / Basta!!! me voy rumbo a la puerta / y después a un boliche a la esquina / a tomar una ginebra con gente despierta / esta si que es Argentina!!! (“La rubia tarada”, 1983).

Me quedo con una canción de él, que me aleja más , cada día más del suelo, y vivo en el subsuelo eh?. Es una de las tantas que puedo elegir de él para contar lo que siento hoy. La que cantaba en un hospicio un tipo que conocí cuando iba a visitarlo. («Mañana en el abasto. 1987»).

Mañana de sol, bajo por el ascensor,
calle con árboles, chica pasa con temor.
No tengas miedo, no, me pelé por mi trabajo,
las lentes son para el sol y para la gente que me da asco.
No vayas a la escuela por que San Martín te espera,
estás todo el día sola y mirás mi campera.

Tomates podridos por las calles del Abasto,
podridos por el sol que quiebra las calles del Abasto.
Hombre sentado ahí, con su botella de Resero,
los bares tristes y vacíos ya, por la clausura del Abasto.

José Luis y su novia se besan por ahí en el Abasto,
yo paso y me saludan bajo la sombra del Abasto.

Parada Carlos Gardel, es la estación del Abasto,
Sergio trabaja en el bar en la estación del Abasto,
piensa siempre más y más, será por el aburrimiento.

Subte Línea B y yo me alejo más del cielo,
ahí escucho el tren, ahí escucho el tren,
estoy en el subsuelo, estoy en el subsuelo.